martes, 10 de marzo de 2009


En todo este tiempo logré olvidarte. Tu nombre ya no causaba más que una deprimente repulsión en mí; tu rostro era otro más, uno entre tanta gente.
Con el pasar de los días, tu voz acalló en mi memoria, tu mirada se desvió de mi mente.
Y de arrancarte de mi pecho, yo fui capaz... Tu indiferencia, tu fuerte ignorancia me obligó a desterrarte de un lugar que quizás no merecías y que sin embargo poseías.
Logre odiarte más que cualquier monstruo aterrador... logré odiarte. Mis ojos se centraron en aquel mundo que perdí mientras me concentraba en ti.
Pero aún así debo confesar

aunque no quiera...


que mis piernas temblaron cuando te vi hoy,

y el ritmo de mi corazón no fue el mismo.

6 comentarios:

  1. holaa :) esta muy bueno tu escrito =P
    ahhh que hermosas palabras jaja, un poco drástico pero esta bueno xD!!, bah, no drástico, en fin jaja...
    un beso., saludos

    ResponderEliminar
  2. Parece escrito, salvo el final, por la protagonista de mi post nº 49.
    Beso y gracias por la visita.

    ResponderEliminar
  3. Vaya que contradictorio lo que has escrito...
    por un lado crees haberlo superado... de lo contrario como te explicas el temblor de tus piernas....

    gracias por pasar, pero si es al revez de seguro esa frase no estaria en mi entrada... solo que aveces se planea y "aquello" q no podia pasar pero era muy remoto que asi fuese, pues si pasa... algo asi me ocurrio.-

    ResponderEliminar
  4. Un gran amor se puede arinconar en un espacio en el que crees olvidado pero esa huella siempre estará ahí.
    Un beso

    ResponderEliminar
  5. Hermoso, me encantó ;___;...

    Odio cuando pasa eso...

    Una trata de desterrar a aquella persona que sabe que no es la indicada,y cree haberlo logrado, pero después cuando llega el momento de la verdad, lo que tomó meses, años en lograrlo, bastó simplemente algo insignificante para que te derrumbara todo tu esfuerzo...

    ResponderEliminar