martes, 24 de noviembre de 2009

7


Sé que fuiste hecho especialmente para mí. Aunque suene egoísta, lo siento, lo creo. -Porque me enseñaste a creer- El problema se traza cuando me pregunto si así también soy correspondida, algo que me cuesta mucho pensar.
Porque cada vez me siento más distanciada, con menos motivaciones, como si ya no fuese ni siquiera una extraña en tu vida.
Y porque sé que perdí. Te perdí. Y más precisamente, para siempre.




O hasta que, como un milagro anhelado, vengas a rescatarme.

miércoles, 18 de noviembre de 2009

Hipótesis

Ella estaba parada, apoyando su cuerpo tieso sobre la pared, mordiéndose el labio mientras la mente le daba infinitas vueltas; él se iba aproximando con pasos largos, cabizbajo como solía andar. Nada podía quebrar su silencio, su mundo, su concentración en la misma nada que lo tenía atado aparentemente para siempre. Todo parecía escena de una obra muda, situada en una calle en la cual el ruido de los autos era secundario e imperceptible. O al menos para ella.
Al fin él abrió la puerta y dobló para marcharse, con su continuo andar afligido.
- Hola Siete -dijo ella con una notoria dificultad para articular las palabras. El cuerpo le temblaba y las manos le sudaban.
Él, sorprendido, se volteó para ver quién era aquella persona que lo llamaba.
Una desconocida.
-Hola -logró responder, triunfante de haber podido soltar una palabra, pero aún tímido.
-No me conocés... -se precipitó a acotar ella.
-No -se abalanzó él.
Ella asintió penosa; tenía que decir algo más, pero las palabras ya habían evanescido. Era inverosímil que lo que ya conocía aún la lastimara.
Ambos se encogieron de hombros. Él apenas sonrió y se dio vuelta. Lo llamaban.
Ella se quebró, tomándose la cabeza con las manos, casi desvaneciendo. No le importó su actitud, total nadie la vería. Lo vio partir y decidió irse, como lo había hecho él -aunque con menos impasibilidad-, a algún lugar donde pudiera descartar lágrimas sin ser observada.
Pronto el ruido se hizo audible, y todo comenzó a aturdirle.
Entonces se fue... se fue con la certeza de que en la vida de él, ella era sólo una extraña. Y que sin embargo, para ella, él sería algo más profundo que el futuro recuerdo de lo que alguna vez fue su vida. -Aquella que le fue quitada un monótono sábado a la tarde-